Los módulos fotovoltaicos, o paneles solares, son dispositivos que aprovechan la energía del sol para generar energía eléctrica limpia y utilizable. Están compuestos por pequeñas celdas capaces de producir voltaje y corriente eléctrica, las cuales se conectan en serie y en paralelo, con sus respectivas protecciones para garantizar un funcionamiento adecuado. Estas celdas se colocan en una estructura de aluminio y se sellan al vacío mediante una capa externa de vidrio, lo que evita el ingreso de polvo o humedad en los módulos, extendiendo su vida útil a más de 20 años.
Las celdas solares fotovoltaicas convierten la luz del sol en electricidad mediante un efecto llamado fotovoltaico, en el cual las celdas absorben fotones y liberan electrones, generando como resultado corriente eléctrica. Los fotones se encuentran en el medio de manera natural e inagotable.
Es una fuente de energía limpia e inagotable
Tiene un bajo costo
Vida útil prolongada
Pueden ser utlizados para generar bajas y grandes potencias
Pueden ser instalados en zonas con acceso limitado
Reducen el uso de combustibles fósiles